Estilo de Yoga creado por Sri. K. Pattabhi Jois.
A los 12 años de edad, en 1927, comenzó sus estudios con Sri. T. Krishnamacharya, los cuales continuaron hasta 1945.
Simultáneamente con la práctica de ásanas estudió de los libros clásicos de hatha yoga:
Hatha Yoga Pradeepika
Gerandasamkita, etc.
Sri K.Pattabhi Jois y Sri.T.Krishnamacharya realizaban una investigación de manuscritos en sánscrito en la biblioteca de una universidad de Calcuta cuando hallaron el Yoga Korunta.
Un manuscrito en sánscrito cuya antigüedad se calcula entre 1000 y 1500 años de antigüedad, en la que se detallaba la forma de practicar el Ashtanga Vinyasa Yoga, el más intenso y completo en lo que se refiere a la ejecución y práctica del 3º de los 8 pasos detallados por Patanjali, las ASANAS.
Ashtanga Vinyasa es una enérgica y dinámica forma de Yoga que beneficia a quienes buscan fuerza, flexibilidad, claridad mental y energía.
También recurre a bloqueos energéticos o bandhas y los puntos de dirección de la mirada (drishti).
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Al practicar Ashtanga Vinyasa calientas tanto el cuerpo que no tardas en notar un incremento de tu flexibilidad. Si bien es verdad que son tan exigentes sus posturas combinadas con la tensión en los muslos que pueden poner en riesgo las rodillas. Por eso es aconsejable comenzar otro estilo de Yoga más suave de iniciación.
Según la tradición, las Asanas están organizadas en tres series
distintas, destinadas, en relación a su complejidad y estructura, a
distintos objetivos:
La 1°, Yoga Chikitsa, desintoxica y alinea el cuerpo.
La 2° intermedia, Nadi Sodhana, purifica el sistema nervioso, abriendo y limpiando los nadis (canales de energía).
Las series avanzadas A, B, C y D, Sthira Bhagah
Samapta, integra la fuerza y flexibilidad de las anteriores requiriendo
de mucho empeño y voluntad.
No puede pasarse a una serie sin haber dominado la anterior, ya que cada postura es preparatoria para la anterior.
A. Vinyasa comienza con Surya Namaskara (saludo al sol). El ascenso y el descenso de la respiración llevan el flujo del cuerpo de postura en postura.
A través de las posturas de pie, nos rendimos a cada postura con la exhalación, y salimos de la postura con la inhalación.
Incluso cuando nos encontramos en la quietud de cada postura, la respiración continúa fluyendo, abriendo y soltando el cuerpo cada vez más con cada respiración.
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