08 marzo 2016

PRANAVA OM

La práctica tradicional de Ashtanga comienza con la recitación de un mantra. Lo que llamamos Ashtanga mantra son dos shlokas (versos) de diferentes raíces. El primero es un verso de yoga Taravali de Shankaracharia (uno de los más importantes santos de india, un maestro de yoga y proponente de advaita vedanta, una filosofía no dualista del este; y el segundo verso es un rezo largo a Patanjali , quien compiló los Yoga Sutras (aproximadamente 2,500 años antes de Cristo), el texto raíz de la filosofía yóguica, el cual es una guía de yoga para la práctica espiritual y la  exanimación de nuestro verdadero ser y naturaleza. El lenguaje original del mantra es sánscrito, el antiguo lenguaje oficial usado. El sánscrito evolucionó de una manera que cada sonido está conectado con un estado particular de conciencia, de esa manera, un mantra en sánscrito, si lo repites una y otra vez, te llevará a un determinado estado de conciencia.


Explicación del significado de cada verso:

Om: 
Omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia

Vande Gurunam caranaravinde:
La primera línea es una metáfora hacia la práctica misma. El rendirnos ante la práctica confiando en el poder de una tradición que ha tenido la fuerza de mantenerse intacta por millones de años, un camino a la liberación y libertad, en este caso rendición no significa debilidad sino más bien, valentía, confianza y seguridad, rindiéndonos ante nuestro gurú como un signo de humildad, quien nos ayudará a remover la obscuridad e ignorancia a través de nuestra practica guiada, cuidadosa y correctamente alcanzando un estado de paz, claridad y goce a través de la experiencia práctica (no intelectual).

Sandarshita swatmasukavabodhe:
El que despierta la comprensión, entendimiento hacia la felicidad del ser puro, el que enseña buen  conocimiento, el que brinda gran bendición en mi alma, felicidad, goce, saber, unión, la sabiduría de la felicidad, la sabiduría personal (svatma).
Nishreyase jangalikayamane: 
El doctor de la selva, el médico de la jungla, el encantador de serpientes, ésta es una metáfora para ambos, el gurú y la práctica, es lo que tiene la capacidad de curar, de sanar. Aquí la serpiente simboliza la ignorancia, es por eso que se habla de un encantador de serpientes, entonces la metáfora nos dice que a través del gurú y/o la práctica (encantador de serpientes), el veneno (nuestra ignorancia) que causa miseria en nuestras vidas y puede causar daño, puede ser puesto bajo control como un encantador de serpientes controla a una serpiente venenosa y peligrosa. 

Samsara halahala mohashantyai:
El que tiene la capacidad de remover el veneno de la ignorancia en un mundo de existencia condicionada, el que destruye el veneno de la misma reduciendo las ilusiones que nos atan, sacando el veneno de ignorancia que encadena mi mente a una existencia condicionada, los patrones condicionados de conducta (samsaras) se manifiestan en nuestra práctica y en nuestra vida emocional y espiritual. Muchas veces estamos inconscientes de estas respuestas condicionadas que crean negatividad o veneno (halahala), desilusiones, es importante enfatizar que este párrafo (línea) se refiere a reducir los problemas no a eliminarlos ya que es importante el trabajar para resolverlos, yoga es un vehículo para la pacificación (santyai) de esta desilusión (moha) generando devoción buena voluntad y rendición para con nosotros mismos.

Abahu Purushakaram:

Me postro ante el sabio Patanjali, hacia Patanjali encarnación de adisesa, el segundo verso shloka del mantra es un homenaje a él,  quien escribió los Yoga Sutras, a través de una inclinación y alabanza hacia Patanjali, simbólicamente reconocemos la práctica de yoga como una práctica espiritual y un vehículo hacia la transformación. 

 Shankacakrasi Dharinam
 Sahasra Sirasam Svetam
Blanca en color con mil cabezas radiantes que sostienen una espada (discriminación), una rueda de fuego (discos de luz que representan el tiempo infinito) y una caracola (con sonido divino) desde el reino divino, representando dominio sobre el lenguaje, la filosofía y la medicina, básicamente las imágenes nos narran acerca de la sabiduría de Patanjali. Desde la mano hasta la cabeza él tiene la forma (karam) de un humano (purusa). El aparece blanco (svetum) en color, simbolizando pureza, con un millón de sahasra cabezas radiantes (sirasam). Esto ilustra que Patanjali está despierto o es un ser realizado, como su corona chakra, o centro energético, también está abierto. El sostiene una espada (simbolizando discriminación), una rueda de fuego (cakra, o disco de luz que representa tiempo infinito), y una caracola que simboliza sonido divino o sankha.   

Pranamami patanjalim
Ante él me postro (doy gracias).

Om
Omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia. 


Traducción literal:

Vande gurunam caranaravinde
Sandarshita swatmasukavabodhe
Nishreyase jangalikayamane
Samsara halahala mohashantyai
Rezo a los pies de loto del gurú supremo, que enseña su saber, despertando la gran alegría del ser revelado.Que actúa como médico de la jungla, capaz de eliminar la decepción del veneno de una existencia condicionada.
Abahu Purushakaram
Shankhacakrasi dharinam
Sahasra sirasam svetam
Pranamami patanjalim
Om
Ante Patanjali encarnación de adidesa, que con su color  blanco, mil cabezas radiantes (en su forma de serpiente divina, ananta) y su aspecto humano a partir de los hombros empuña la espada de la discriminación junto a una rueda de fuego que simboliza el viento infinito y una caracola que representa para él el sonido divino. Me postro.Om.
  
Por Curro Arroyo, profesor de Ashtanga Yoga en Coníl, España