29 enero 2012

SURYA NAMASKAR. UNA REVERENCIA AL COSMOS

El saludo al sol o "Acción de Gracias al Sol", según la mitología india, es un símbolo a la energía y a la luz. Surya significa sol, y namaskara, significa saludo o bienvenida.
Las antiguas civilizaciones consideraron al Sol con la vida, así nuestro Astro Rey se convirtió en símbolo de adoración.
En la India, se ha rezado al Sol durante siglos, como una deidad principal. Los arios cristalizan la imagen del Surya debido al culto que en Egipto y Persia se rendía al Sol y usaron el loto y la swastica como sus símbolos.
Pero la secuencia clásica que utilizamos en yoga fue creado en el siglo XX (en 1929) por un hindú llamado Bala Sahib que nada tenía que ver con el yoga. Lo ideó como método de entrenamiento para luchadores profesionales para que adquirieran fuerza y elasticidad.
La periodista Louise Morgan lo dio a conocer, y años más tarde, después de la segunda guerra mundial, se extendió su práctica en EEUU.
En el Yoga físico se le considera un clásico la práctica del "saludo al sol" como ejercicio de calentamiento y estiramiento. Lo conforman varias posiciones (unas 12) que se realizan de forma contínua, proporcionándole al cuerpo movimientos con los cuales se logra expandir y cargar de energía al plexo solar que es la zona de nuestro cuerpo considerada el "centro de poder", "cerebro abdominal" y es el gran depósito de energía central.

Cada cambio de postura va acompañado de un cambio en la respiración (inhalación-exhalación), excepto en la posición tumbada boca abajo que se retiene el aire.
El saludo al sol hay que realizarlo de manera elegante de una postura a otra manteniendo una perfecta alineación de la columna vertebral, lo cual le ayudará a mantener una buena postura y aumentar la flexibilidad. 
Al realizarlo conecte sus pensamientos con la adoración, con la belleza, la paz y la armonía; evite la indiferencia y la mecánica.


Realización:

Posición 1: Tadasana (la montaña)
De pie, cuerpo recto, posición de manos en saludo (namasté). 
Cierra los ojos por un momento, percibe el equilibrio y la paz. Sentimiento de asentamiento, de seguridad ante la vida.
Posición 2: Utthanasana (brazos levantados)
Inspira profundo cargando tu cuerpo de energía (prana) y eleva tus brazos al cielo curvando la espalda suavemente hacia atrás.
Posición 3: Padahastasana (las manos a los pies)
Mientras exhalas inclínate hacia adelante flexionando ligeramente las rodillas para luego estirarlas seguidamente. Puedes forzar la postura llevando las manos detrás de los pies o agarrando los tobillos y llevando la frente a las rodillas.
Esta postura orienta nuestra atención desde el exterior hacia el interior, es decir, los sentidos se liberarán de condiciones efímeras, y nos llevará hacia lo estable, hacia lo esencial de las cosas.
Posición 4: Ashwa sanchalanasana (el jinete)
Inhalando llevamos la pierna derecha hacia atrás, la rodilla la apoyamos en el suelo. La pierna izquierda queda adelantada y flexionada en 90º.
La flexión de la espalda nos abre hacia el mundo exterior y confiere un alargamiento a la parte anterior de la columna vertebral.
Posición 5 
Postura de transición. Las dos piernas juntas y extendidas. El cuerpo recto como una tabla. Retenemos el aliento.
Posición 6: Ashtanga Namaskar (saludo al sol con los 8 miembros)
Baja las rodillas, el pecho y la barbilla o la frente al suelo. Exhalamos al bajar y
retenemos por un momento el aliento y centramos nuestra atención al chakra del corazón, asociado al amor sincero y sin reservas.
Posición 7: Bhujangasana (la cobra)
Eleva desde el suelo la cabeza hacia atrás levantando el pecho y extendiendo los brazos con las manos apoyadas en el suelo y conservando las caderas en el suelo. Mientras la realizas inhalas aire y la mantienes en apnea antes de pasar a la siguiente posición.
La capacidad de la serpiente de quitarse la piel se puede asociar con la renovación el volver a vivir de nuevo. La serpiente es símbolo de fertilidad, nacimiento y muerte. Quizàs quieras desprenderte de tu vieja piel y afrontar la vida con nuevas expectativas.
Posición 8: Adho Muka Svanasana (perrito boca abajo)
Exhala para llevar hacia arriba y atrás las caderas. Extiende los brazos, espalda recta, anteversión de la cadera, talones presionando el suelo. La cabeza cuelga relajada entre los brazos.
Estiramiento de columna, apertura de costillas. Fuerza en los brazos que nos dan poder, seguridad y energía ante la vida.
Posición 9
Misma postura que la posición cuatro pero con la pierna contraria delante.
Inhalamos al realizarla.
Postura 10:
Misma postura que la posición tres. Exhalamos al realizarla.
Postura 11:
Misma postura que la posición dos. Inhalamos al extender los brazos
Postura 12:
Volvemos a la posición 1. Relajamos el cuerpo y la mente. Ya estamos listos para volver a empezar, esta vez cambiando la pierna de inicio.

El saludo al sol puede ser practicado por cualquiera. 
Su práctica ocupa sólo unos minutos.
Tonifica el sistema digestivo proporcionando un masaje a los órganos internos, activa la digestión y elimina el estreñimiento.
Ventila los pulmones a fondo, oxigena profundamente y desintoxica la sangre.
Aumenta suavemente la actividad cardíaca y la irrigación sanguínea.
Regula la tensión arterial.
Estimula y normaliza la actividad de las glándulas, refuerza el sistema inmunológico, y reduce el exceso de grasa.
En definitiva, un verdadero regalo para el cuerpo y el alma.











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