El Yoga es una disciplina que mantiene el cuerpo en forma
porque regula las funciones del organismo, reduce el estrés , y ayuda a curar
lesiones y enfermedades, proporcionándonos una sensación de bienestar muy
distinta a la que aporta la práctica de ejercicio típica.
Con las asanas no solo se tonifica el cuerpo sino que se
llega a alcanzar la tranquilidad del espíritu porque su práctica requiere una
buena dosis de concentración mental y de control de la respiración.
Muchos médicos y psicológicos sostienen que el trauma
emocional no sólo está contenidas en nuestras mentes, sino también en nuestros
cuerpos y esto se hace evidente en el desarrollo de muchas enfermedades.
Estudios médicos demuestran los beneficios que aporta el Yoga
a nuestra salud:
1.-
Flexibilidad general
La mejora de la flexibilidad es uno de los primeros beneficios más
claros en la práctica a del Yoga. Durante la primera clase, probablemente
no serás capaz de tocar las puntas de los pies con las manos, y ni mucho menos
realizar arcos hacia atrás. Pero si uno se pone a ello con empeño, se notará un
gradual aflojamiento, y eventualmente, algunas posturas que parecían
imposibles, serán posibles al fin. También será notable la desaparición de
dolores y tensiones. Eso no es una coincidencia. Las caderas tensas pueden
constreñir la articulación de la rodilla debido a un inadecuado alineamiento
del fémur en el muslo con las espinillas. Unos músculos isquiotibiales tensos
pueden conducir a un aplanamiento no natural de la columna lumbar, lo cual
puede causar dolor. Y la inflexibilidad en los músculos y los tejidos
conectivos, tales como las fascias (envoltura de los haces musculares) y los
ligamentos, pueden causar una postura deformante.
2.- Prueba de Fuerza
Los músculos fuertes hacen mucho más que tener buen aspecto. También nos
protegen de dolencias como la artritis y o el dolor de espalda y ayudan a
prevenir las caídas en las personas mayores. Y cuando se ha logrado obtener
fortaleza a través del Yoga, ésta se equilibra con la flexibilidad. En el
caso de que uno fuera a un gimnasio parar levantar pesas con ánimo de “hacer
músculos”, se conseguiría fortaleza a expensas de la flexibilidad.
3.- Cabeza en Línea
Tu cabeza es como una bola de bolera, grande, redonda y pesada. Cuando se
encuentra bien equilibrada, directamente sobre una espina erecta, los músculos
del cuello y de la espalda utlilizan mucho menos esfuerzo para sostenerla.
Muevelá unos milímetros hacia delante, sin embargo, y comenzarás a sentir una
tensión en dichos músculos. Mantén esa pesada bola de billar caída hacia
delante durante doce horas y no te extrañarás de sentirte fatigado. Y la fatiga
no es solo el ùnico problema. La mala postura puede causar lesiones y dolencias
en el cuello, la espalda , otros músculos y las articulaciones. A medida de que
la cabeza se desploma, el cuerpo puede compensar aplanando la curva normal del
cuello y de la zona lumbar. Esto puede causar dolor y artritis degenerativa en
la columna.
4.- Las articulaciones se alimentan
Cada vez que se practica Yoga, se llevan las articulaciones a una gama
completa de movimiento. Esto puede ayudar a prevenir la artritis degenerativa y
a mitigar esa dolencia mediante el “efecto esponja” de las áreas de cartílago
que normalmente no son utlizadas. El cartílago de las articulaciones es como
una esponja; recibe los nutrientes frescos solamente cuando los fluídos son
“apuchurrados” y un nuevo suministro es “absorbido” por los mismos. Sin un
adecuado mantenimiento, las abandonadas áreas de los cartílagos se pueden
eventualmente fatigar, exponiendo el hueso debajo a convertirse en una especie
de “zapatas de freno desgastadas”.
5.- Espina Dorsal nutrida
Los discos vertebrales , absorbedores de trauma entre las vértebras, se pueden
herniar y comprimir nervios , “adoran” el movimiento. Esta es la única forma en
la que pueden conseguir sus nutrientes. Si se trabaja una buena y equlibrada
tanda de aperturas y plegamientos , tanto adelante como hacia atrás, combinado
con torsiones, eso ayudará a suministrar el alimento y mantendrá a las
vértebras sueltas y saludables.
6.- Mejorar la Masa Ósea
Está muy bien documentado que los ejercicios en los que se realiza carga de
peso fortalecen los huesos y previenen e incluso eliminan la osteoporosis.
Muchas posturas de Yoga requieren que uno levante su propio peso, y
se sostenga el mismo parcialmente en diferentes articulaciones. Algunas como el
Perro Cabeza abajo o el Perro
Cabeza arriba fortalecen muchísimo los brazos y hombros que son muy
susceptibles a las fracturas por osteoporosis. En un estudio no publicado, de
la Universidad del Estado de California, Los Ángeles, se mostraba que la
práctica del Yoga intensificaba la densidad de los huesos
vertebrarles. La capacidad del Yoga para bajar los niveles de la
hormona del estrés, cortisol , puede ayudar a conservar el calcio de los
huesos.
7.- Mejora de la Circulación
Yoga hace que la sangre fluya. Más específicamente, los ejercicios de
relajación que se aprenden en Yoga pueden ayudar a la circulación,
especialmente de los pies y de las manos. El Yoga transporta más
oxígeno a las células, las cuales funcionan con mejores resultados. Las
posturas de torsiones están pensadas para “escurrir” la sangre venosa de los
órganos internos y permitir que la sangre oxigenada fluya hacia ellos, cuando
se suelta la postura. Las posturas invertidas, como la Inversión sobre las
Manos, la Cabeza o los Hombros (La Vela por ejemplo), instan a la sangre venosa
de las caderas y las piernas a que fluya hacia el corazón desde donde es
lanzada a los pulmones para ser oxigenada y refrescada. Esto es de mucha ayuda
si se sufre de hinchazón en las piernas, debido a problemas de corazón o de
riñones. Yoga también mejora los niveles de hemoglobina y células
rojas, que transportan el oxígeno a los tejidos. Además, adelgaza la sangre
haciendo que las plaquetas estén menos pegajosas y cortando el nivel de
proteínas coagulantes en la sangre. Esto ayuda a disminuir la incidencia de los
ataque de corazón e infartos, ya que los coágulos son muchas veces los
causantes de los mismos.
8.- La Linfa fluye
Cuando se contrae y se estiran los músculos, se mueven los órganos de
alrededor, y al entrar y salir de las posturas de Yoga, se aumenta el
drenaje de la linfa (un fluido viscoso rico en células inmunológicas). Esto
ayuda al sistema linfático a luchar contra las infecciones, destruir las
células cancerosas y librarse de los productos de desecho que se derivan del
funcionamiento de las células.
9.- Corazón a punto
Cuando se toman regularmente las constantes cardíacas al realizar ejercicios
aeróbicos, se constata que son buenos para disminuir el riesgo de ataque de
corazón y alivian las depresiones. Ya sabemos que no todo el Yoga es
aeróbico, pero si se realiza vigorosamente, mediante el Yoga en
movimiento, o asanas encadenadas, (por ejemplo el tipo de Yoga Ashtanga),
se puede adiestrar al corazón a fortalecerse dentro de una constante aeróbica.
Pero incluso, aunque no se realizara ese incremento de esfuerzo aeróbico, y
fuera más tranquilo, lo que sucede muchas veces en Yoga, las asanas y los
ejercicios respiratorios pueden aumentar la mejora de las condiciones
cardiovasculares. Los estudios han demostrado que la práctica del Yoga,
baja los latidos del corazón en reposo, aumenta su fortaleza e incrementa su
potencial de suministro de oxígeno durante el ejercicio, lo cual demuestra que
es enormemente beneficioso aunque se esté practicando un deporte. Otro
estudio también ha descubierto que los sujetos que practicaban Pranayama
(técnicas respiratorios de Yoga) eran capaces de realizar más ejercicio
con menor suministro de oxigeno.
10.- Descenso de la Presión Arterial
Si tienes presión arterial alta te puedes beneficiar mucho con la práctica del Yoga.
Dos estudios de gente con hipertensión, publicados en la revista médica
británica The Lancet, comparaba los efectos de la postura Shavasana (postura de
Relajación Profunda Consciente) con el acto de echarse a descansar sobre un
sofá. Después de tres meses, Shavasana fue asociada a 26 puntos de
bajada en la presión sistólica (la numeración alta) y a 15 puntos de
descenso en la presión diástolica (la baja) y cuanto más alta era la “alta”
inicial, el descenso era más acusado.
11.-Descenso del nivel de Cortisol (hormona del estrés)
El Yoga desciende el nivel de cortisol. Si eso no suena como gran
cosa, piensa en esto. Normalmente, las glándulas adrenales secretan cortisol en
respuesta a una aguda crisis, lo que temporalmente deprime el sistema
inmunológico. Si los niveles de cortisol permanecen altos incluso después de
que la crisis haya pasado, pueden comprometer el sistema inmunológico.
Temporalmente, los “chutes” de cortisol ayudan a mantener fuerte la memoria de
largo plazo, pero altos niveles de cortisol de forma crónica, debilitan la memoria
y pueden producir cambios permanentes en el cerebro. Adicionalmente los niveles
de cortisol alto están relacionados con la depresión, la osteoporosis (extrae
el calcio y otros minerales de los huesos e interfiere con la absorción de los
mismos), la presión arterial alta y la resistencia a la insulina. En las ratas,
los niveles de cortisol altos les conducen a lo que los investigadores llaman
“comportamiento compulsivo de búsqueda de comida, (el mismo que uno siente
cuando están deprimido, enfadado o estresado). El cuerpo toma esas calorías
extras y las distribuye en forma de grasa en el abdomen, contribuyendo a ganar
peso con riesgo de diabetes y un ataque al corazón.
12.- Es la hora feliz
¿Te sientes triste?. Siéntate en la postura del Loto. Mejor todavía. Te
levantas y te estiras es un arco hacia atrás o te colocas en aristocrática
postura del Rey Danzarín. Bueno… aunque no es tan simple como eso, un estudio
ha descubierto que una consistente práctica de Yoga mejoraba los
estados depresivos y producía un significativo aumento del nivel de serotonina
y una disminución de los niveles de monoamina oxidasa (una enzima que anula los
neurotransmisores) y el cortisol. En la Universidad de Wisconsin, Richard
Dadivson, Doctor en Medicina, descubrió que el córtex prefrontal izquierdo
aumentaba su actividad en los meditadores, un encuentro que ha sido relacionado
con más altos niveles de felicidad y mejor función del sistema inmunológico. En
los practicantes veteranos se han observado efectos colaterales positivos muy
espectaculares.
13.- Cuestión de peso
Moverse más y comer menos. Este es el adagio de cualquier persona que hace una
dieta. El Yoga puede ayudar en ambos frentes. Un práctíca regular te
pone en movimiento y te ayuda a quemar calorías, y las dimensiones espirituales
y emocionales de tu práctica puede estimularte a comer menos y a regular los
problemas de peso en un nivel más profundo. Yoga puede también
inspirarte a conseguir ser más consciente en los hábitos alimenticios.
14.-Bajos Índices de Enemigos (azúcar, colesterol ..etc..)
Yoga reduce el nivel de azúcar en la sangre y el LDL (colesterol “malo”) y
aumenta los niveles de HDL (colesterol “bueno”). Se ha descubierto que en las
personas con diabetes que practican Yoga, el nivel de azúcar había
descendido de varias maneras: Reduciendo el cortisol y la adrenalina,
promocionando pérdida de peso y mejorando la sensibilidad a los efectos de la
insulina. Si se descienden los niveles de azúcar, disminuirá el riesgo de
complicaciones como son el ataque al corazón, fallos renales y ceguera.
15.- Ondas cerebrales
Un importante componente del Yoga es focalizarse uno mismo en el
presente. Estudios han encontrado que la práctica regular mejora la
coordinación, tiempo de reacción, memoria e incluso los niveles de coeficiente
intelectual. Las personas que practican Meditación Transcendental demostraron una
mayor habilidad para resolver problemas y recabar y recordar información,
probablemente porque están menos distraídos con sus pensamientos los cuales
pueden perturbar una y otra vez como una cinta sin fin.
15.- Centros nerviosos
El Yoga estimula la relajación, calma la respiración y te centra en
el presente armonizando el equilibrio entre el sistema nervioso simpático (el
de la respuesta de huye o lucha), y el sistema nervioso parasimpático. El
último es calmante y restaurador; disminuye el ritmo cardíaco y respiratorio,
desciende la presión arterial y aumenta el volumen de sangre a los intestinos y
los órganos reproductivos, comprendiendo todo ello lo que Herbert Benson Doctor
en Medicina, llama la respuesta de relajación.
17.- Equilibrio y Manejo del Espacio
La práctica regular del Yoga, aumenta la propiocepción (la habilidad para
sentir lo que el cuerpo está haciendo y cómo está situado en el espacio) y
mejora el equilibrio físico. Las personas que tienen malas posturas o
patrones de movimiento disfuncionales normalmente tienen un sentido de la
propiocepción muy pobre, lo cual está ligado a problemas de rodilla y dolor en
la espalda. Una mejora en el equilibrio podría significar menos caídas. Para la
gente mayor, esto se traduce en más independencia y en el retraso para asumir
la necesidad de ir a una residencia atendida e incluso no tener necesidad de ir
a ninguna. Para el resto de nosotros, las posturas, como por ejemplo El Árbol pueden
hacernos sentir menos enclenques .
18.- Control sobre los Centros Neurálgicos
Algunos yoguis avanzados pueden controlar sus cuerpos en formas
extraordinarias, muchas de las cuales están dirigidas por el sistema nervioso.
Los científicos han monitorizado a yoguis que podían inducirse a sí mismos
ritmos cardíacos inusuales, generar específicos patrones de ondas cerebrales y
utilizando técnica de meditación, elevar la temperatura de sus manos a 15
grados F. Solo ellos pueden utilizar el Yoga para hacer eso, quizás
nosotros podríamos aprender a mejorar el flujo de sangre hacia la pelvis si una
mujer está tratando de quedarse embarazada o inducirse a la relajación cuando
se tengan problemas de insomnio.
19.- Soltar los músculos
¿Has sido alguna vez consciente de la tensión mortal con la que uno sostiene el
auricular del teléfono o el volante del coche, o cómo constreñimos la cara
cuando miramos a la pantalla del ordenador? Estos hábitos inconscientes pueden
conducir a tensión crónica, fatiga muscular, sensibilidad dolorosa en las
muñecas, brazos, hombros, cuello y cara, lo cual puede aumentar el estrés y
empeorar el estado de ánimo. Al practicar el Yoga, comienzas a darte
cuenta donde mantienes las tensiones: Puede ser en la lengua, los ojos, los
músculos de la cara y el cuello. Si simplemente se pone uno en contacto con
ellos, puede soltar la tensión de la lengua y de los ojos. Con los músculos más
grandes, como los cuádriceps, trapecio o nalgas puede llevar un año de práctica
el aprender a soltarlos.
20.- Restauración y Descanso
La estimulación es buena, pero mucha ataca el sistema nervioso. Yoga puede
aportar ayuda para mitigar el ajetreo histérico de la vida moderna.
Las asanas restauradoras, Yoga Nidra (una forma de relajación
guiada), Shavasana (postura de Relajación Profunda Consciente), pranayama
(técnicas respiratorias de Yoga), meditación que nos protege de los
estímulos externos, el llevar los sentidos hacia el “interior”, son
“herramientas” que nos ayudan en nuestro sistema nervioso. Otro “producto”,
generado por la práctica diaria del Yoga en un sueño mejorado, lo que
significa, sentirse menos cansado y estar menos proclives a sufrir accidentes.
21.- Sistema Inmune
Las asanas (posturas) y el Pranayama (técnicas respiratorias) mejoran
probablemente la función del sistema inmune, pero, hasta ahora, es la
meditación la que se lleva la palma en cuanto a la credibilidad más fuerte en
el ámbito científico. Parece que tiene un efecto beneficioso en el sistema
inmunológico, intensificándolo cuando es necesario (por ejemplo, elevando los
niveles de anticuerpos en respuesta a las vacunas) y descendiéndolo cuando es
necesario (por ejemplo, mitigando la inapropiada y agresiva función
inmunológica en una enfermedad autoinmmune, como es la psoriasis)
22.- Capacidad Respiratoria
Los yoguis tienden a tomar menos respiraciones con mayor volumen, lo cual es
calmante y más eficiente. En 1998, un estudio publicado en la revista The
Lancet, mostró una respiración conocida como (respiración completa) a las
personas que tenían problemas pulmonares debido a un fallo congestivo del
corazón. Después de un mes, su porcentaje medio de respiración descendió de
13.4 respiraciones por minuto a 7.6- Mientras tanto, su capacidad de ejercicio
aumentó significativamente, como lo hizo la saturación de oxígeno en su sangre.
En suma, Yoga nos ha mostrado que sirve para mejorar en muchas
formas, la función respiratoria, incluyendo el volumen máximo de aliento y la
eficiencia en la espiración. Yoga también promociona la respiración
por la nariz, la cual filtra el aire, lo calienta (el aire frío está
considerado como un disparador de los ataques de asma en personas que son
sensibles), y lo humidifica, removiendo el polen y la suciedad y otras cosas
que pueden penetrar en los pulmones.
23.- Anti Estreñimiento
Las úlceras, el síndrome del colon irritable y el estreñimiento, son afecciones
que pueden ser exacerbadas por el estrés. Así que si te estresas menos,
sufrirás menos. Yoga, como cualquier otro ejercicio físico, puede
aliviar el estreñimiento, y en teoría, reducir el riesgo de padecer cáncer de
colon, porque al mover el cuerpo se facilita un transporte más rápido de la
comida y de los productos de desecho a través de los intestinos. Y aunque no ha
sido estudiado científicamente, los yoguis opinan que las posturas con
torsiones ayudan a mover los desechos de una manera fluida.
24.- Paz mental
Yoga “amansa” las fluctuaciones de la mente según el Sutra del Yoga de
Patanjali. En otras palabras, reduce los círculos viciosos de los pensamientos
acerca de la frustración , el enfado, miedo y deseo, que causan estrés.
25.- Mejora de la Autoestima
Muchos de nosotros sufrimos de falta crónica de autoestima. Si esto se maneja
negativamente (se toman drogas, se come en exceso, se trabaja en exceso, se
duerme mal ), puedes pagar un precio con una depreciación de la salud en el
ámbito físico, mental y espiritual. Si se toman estos
sentimientos desde un punto de vista positivo y se practica el Yoga, se
percibirá en principio , como en un breve destello y más adelante, en un
panorama más amplio, que mientras estás en ello, tal como la filosofía del Yoga nos
enseña, tú eres una manifestación de lo Divino. Si se practica regularmente con
la intención de auto-examinarse y mejorarse, (no solo como un sustituto de la
clase de aerobic, tendrás acceso a un aspecto diferente de tí mismo.
Experimentarás sentimientos de gratitud, de empatía y de perdón, así como un
sentimiento de pertenencia a algo más grande. Aunque la salud no es una meta de
la espiritualidad, con frecuencia es un producto de ella, lo cual ha sido
documentado por repetidos estudios científicos.
26.- Alivio del Dolor
El Yoga puede aliviar el dolor. De acuerdo con varios estudios, las
asanas (posturas), el Pranayama (técnicas respiratorias) y la meditación o una
combinación de las tres, reducen el dolor en personas con artritis, dolor de
espalda, fibromialgia, síndrome del túnel carpiano y otras dolencias crónicas.
Cuando te alivias del dolor, el estado de ánimo mejora, estás más dispuesto a
ser activo y no se necesita tanta medicación.
27.- Tratamiento del “Calor”
Yoga puede ayudar a realizar muchos cambios en tu vida. De hecho, eso
podría considerarse su mayor potencial. Tapas, la palabra sánscrita para
“calor” es el fuego. La disciplina que lleva combustible a la práctica del Yoga y
lo que esa práctica regular construye. El Tapas que desarrollas puede ser
extendido al resto de tu vida, para sobreponerse a la inercia y cambiar los
hábitos disfuncionales. Tu puedes descubrir que se pueden cambiar las cosas,
sin realizar un esfuerzo particular. Se puede comenzar a comer mejor, a
reactivarse en el ejercicio físico, o finalmente dejar de fumar después de
años de intentos fallidos.
28.- Los Dones del Maestro
Buenos maestros de yoga pueden hacer maravillas con tu salud. Los
excepcionales hacen más que guiarte a través de las posturas. Ellos pueden
ajustarlas, instruirte cuando deberías profundizar en ellas, o enseñarte a
enfrentarte a una verdad personal, o a llenarte de amor y compasión por tí
mismo. Pueden ayudarte a relajarte y a potenciar y personalizar tu práctica.
Una relación respetuosa con el maestro de Yoga nos lleva muy lejos en
la promoción de una buena salud.
29.- Liberarse de las Drogas
Si el botiquín de tu cuarto de baño, parece una farmacia, puede que sea el
momento de comenzar a practicar Yoga. Estudios han demostrado, que personas con
asma, presión arterial alta, diabetes tipo II (formalmente llamada la diabetes
del adulto) y desórdenes obsesivo-compulsivos, se han visto ayudadas para
reducir la dosis de medicación e incluso abandonarlas definitivamente, algunas
veces. ¿Qué beneficios se obtienen tomando menos drogas? Que gastarás
menos dinero y serás menos proclive a sufrir los efectos colaterales y las
peligrosas interacciones de los medicamentos.
30.- Manejar la Hostilidad
Yoga y meditación intensifica la consciencia despierta. Y cuanto más
consciente seas, será más fácil liberarse de emociones destructivas como es la
ira. Los estudios sugieren que un enfado crónico y una hostilidad están
fuertemente relacionadas con los ataques al corazón , tal como pueden
producirlos el fumar , la diabetes o el colesterol elevado. Yoga parece
reducir el enfado aumentando los sentimientos de compasión e interconexión y
calmando el sistema nervioso y la mente. También aumenta la capacidad de “distanciarse”
del drama de la propia vida, para permanecer firme encarando las malas noticias
o los sucesos perturbadores. Se puede reaccionar rápidamente cuando se necesite
(y existe evidencia de que el Yoga aumenta la capacidad de reacción),
pero también te puedes tomar un segundo para escoger un acercamiento más
razonable, reduciendo el sufrimiento de tí mismo y de los demás.
31.- Mejora en las Relaciones
El amor puede que no pueda conquistar todo, pero ciertamente ayuda a sanar. El
cultivo de soporte emocional de los amigos, familia y de la comunidad ya ha
demostrado repetidas veces que mejora la salud y la sanación. Una práctica
regular de Yoga ayuda a desarrollar el sentido de la amistad, la
compasión y una gran ecuanimidad. Junto con el énfasis de la filosofía del Yoga evitamos dañar a las personas, diciendo la verdad y tomando sólo lo que se
necesita; esto puede mejor las relaciones.
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Gleb Loginov. Clase junto al mar |
32.- Apoyarse en el Sonido
Las bases del Yoga, (asana, pranayama y meditación), todas ellas trabajan
para mejorar tu salud, pero todavía hay algo más en las herramientas del Yoga.
Considera el canto. Tiende a prolongar la exhalación, lo cual aumenta el
equilibrio en el sistema nervioso. Cuando se realiza en grupo, el canto puede
ser una experiencia personal altamente energética y emocional. Un reciente
estudio del Instituto Karlinska de Suecia sugiere que los sonidos de
“zumbidos”, como los que se realizan cuando se canta Om, abren la sinusitis y
facilitan el drenaje.
33.- Visión de “Conquista”
Si tú contemplas una imagen en los ojos de la mente, como se realiza en el Yoga Nidra
y en otras prácticas, puedes efectuar cambios en el cuerpo. Varios estudios han
encontrado que las imágenes guiadas reducen el dolor en los post-operatorios,
disminuyen la frecuencia de los dolores de cabeza y mejoran la calidad de vida
en los pacientes con cáncer o SIDA.
34.- Limpieza Interior
Las Kriyas o prácticas de limpieza son otros elementos del Yoga. Incluyen
desde respiraciones muy rápidas hasta elaboradas limpiezas de intestino. Jala
Neti, que consiste en un suave lavado de los pasajes de la nariz con agua
salada remueve el polen y los virus del interior de la nariz, evita que se
forme mucosidad y limpia y drena los senos nasales.
35.- El Concepto del Karma
Karma Yoga (servicio a otros) es integral en la filosofía del Yoga.
Y aunque no te sientas inclinado a servir a otros, tu salud mejorará si lo
haces. Un estudio de la Universidad de Michigan, ha descubierto que la gente
mayor que hacen voluntariado de menos de una hora por semana, alcanzaban siete
años extra de longevidad. Servir a otros puede dar significado a tu vida y tus
problemas puede que no parezcan tan agobiantes cuando se contemplan los que
otras personas sufren.
36.- Esperanza de Curación
En mucha de la medicina convencional, la mayoría de los paciente son
recipientes pasivos de cuidados. En Yoga, lo que tú haces para ti mismo es lo
que importa. Yoga te ofrece todas las herramientas para ayudarte a
cambiara y tú podrías sentirte mejor desde el primer momento en que lo
practicas. Y también notarás que a medida que incrementas la práctica los beneficios son
mayores. Esto da tres resultados: Te involucras en tu propio cuidado. Descubres
que al involucrarte recibes la fuerza suficiente que impulsa el cambio y al ver
que percibes el cambio, recibes esperanza. Y la esperanza puede ser curativa
por sí misma.
37.- Tejido Conectivo
Mientras lees los beneficios del Yoga, te habrás dado cuenta de
que los temas se “solapan”. Eso es porque están intensamente interrelacionados.
Cambia de postura y cambiarás la forma de respirar. Cambia la respiración y
alterarás el sistema nervioso. Esta es una de las grandes lecciones del Yoga:
Todo está conectado (la cadera al tobillo, tú a tu comunidad, tu comunidad a
todo el mundo) Esta interconexión es vital para la comprensión del Yoga.
Es un sistema holístico (que contempla el todo), que te introduce en muchos
mecanismos que tienen efectos aditivos e incluso multiplicativos. Esta sinergia
puede ser la mejor manera en la que el Yoga cura.
38.- Efecto Placebo
Solo por creer que mejorarás, te pondrás mejor. Desafortunadamente, muchos
científicos convencionales creen que si algo funciona con el uso del efecto
placebo, no se tiene en cuenta. Pero muchos pacientes desean curarse, y si
cantar mantras, como podrías hacer al principio o el final de una clase,
facilita la curación… incluso si el efecto es un placebo.