24 agosto 2012

KURMASANA. LA TORTUGA SUMERGIDA

Kurma significa tortuga. Este asana está dedicada a Kurma, la encarnación de Visnu en forma de tortuga. Cuando ocurrió la gran inundación universal muchos tesoros desaparecieron, incluido el amrta (néctar) con el que los dioses preservaban su juventud. Los dioses, para recuperar los tesoros, se aliaron con los demonios y juntos emprendieron la tarea de batir el océano cósmico. Visnu se convirtió en una gran tortuga y se sumergió en el fondo del océano. Sobre su espalda reposaba la montaña Mandara, que era la vara de batir, y alrededor de la montaña se hallaba enrollada la serpiente divina Vasuki, haciendo de cuerda. 
Con los esfuerzos conjiuntos de los dioses y los demonios, que tiraban de la serpiente y giraban rápidamente la montaña, el océano fue batido. Del océano ya batido emergió amrta junto a otros tesoros, incluida Laksmi, consorte de Visnu y diosa de la Riqueza y la Belleza.


Siéntese en el suelo con las piernas abiertas doble anchura de hombros.
Con las rodillas dobladas y elevadas acerque el tronco hacia el suelo.
Espire y meta cada brazo por debajo de la pierna correspondiente. Estire las piernas, y coloque los hombros y las manos en el suelo. Estire el tronco aún más y coloque el pecho y la barbilla o la frente en el suelo.
Podemos extender aún más la postura llevando las manos hacia la zona lumbar agarrando una mano a la otra.
Este asana flexibiliza enormemente la columna vertebral e intensifica la circulación sanguínea en la espalda. Estira y tonifica la cara posterior de las piernas. Equilibra la actividad de las glándulas adrenales y las gónadas. Estimula el flujo pránico en el nadi sushumna y armoniza la circulación energética de todo el cuerpo.
Mejora el proceso digestivo. Estimula la actividad de swadhisthana chakra y manipura chakra. 
Tranquiliza la mente.

No hay comentarios: