19 agosto 2012

DANILO HERNANDEZ. ENTREVISTA


Aprovechando la visita que Swami Digambarananda Saraswati (Danilo Hernández) hizo a Cataluña para impartir un taller de introducción al Yoga Nidra en Reus, hablamos con este ser humano sencillo, sabio y generoso que tiene la virtud de transmitir información compleja de modo ameno, accesible y muy divertido. Autor de Claves del Yoga, editado por Liebre de Marzo, está actualmente volcado en la formación y transmisión de la esencia del Yoga. Todo un ejemplo para los practicantes.

El Yoga es la propia posibilidad de desarrollo, evolución y perfeccionamiento que yace en las profundidades de todo ser humano.



Arantza: Cómo discípulo de Swami Satyananda, yoga del norte, ¿qué diferencias aprecias entre el yoga del norte y el del sur de la India, con la línea de Krishnamacharya, por ejemplo? ¿Cuáles crees que han sido las principales aportaciones de Swami Satyananda al Yoga?
Danilo: Las enseñanzas de Krishnamacharya han aportado mucho rigor y precisión a las prácticas del Hatha Yoga. Nos han dejado un gran legado que en las últimas décadas se ha diversificado a través de las aportaciones de Iyengar, Pattabhi Jois y Desikachar. Son enseñanzas que han puesto el acento en el ámbito del trabajo corporal y tienen un gran valor.
El Satyananda Yoga (o Bihar Yoga) presenta un enfoque global y trabaja sobre todos los aspectos de la personalidad humana. Es una síntesis de las principales vías del Yoga: Hatha Yoga, Raja Yoga, Karma Yoga, Gñana Yoga, Bhakti Yoga, Kundalini Yoga y Kriya Yoga. Al mismo tiempo, representa una gran renovación y ampliación de las enseñanzas tradicionales. Es una nueva visión en la que se integran las enseñanzas de la tradición, el enfoque científico y la adaptación del Yoga a las necesidades reales de la sociedad actual.
El sistema de Yoga de Swami Satyananda es muy profundo e innovador. Sus aportaciones son muy numerosas y un gran regalo para todos los que estamos en este camino de crecimiento. Muchas de las técnicas de meditación tántrica que ha desarrollado son utilizadas hoy día por practicantes de todo el mundo, por ejemplo: Yoga Nidra, Antar Mouna (Silencio Interior), Ajapa Japa, Tattwa Shuddhi, Chidakasha Dharana, el Kriya Yoga, etc.
Merece especial mención la fundación de “Bihar Yoga Bharati”, la primera Universidad de Yoga reconocida oficialmente por el gobierno de la India. Gracias a ello el Yoga ha adquirido el status de carrera universitaria. En la actualidad se pueden cursar tres licenciaturas: Filosofía del Yoga, Psicología del Yoga y Aplicación de la ciencia del Yoga.
A mi juicio, una característica muy relevante de las enseñanzas de Swami Satyananda es que el Yoga deja de ser una mera práctica de técnicas o ejercicios para transformarse en una forma de vida. Es la expresión del Yoga en la vida cotidiana.

Arantza: ¿Crees que la esencia del Yoga se está desvirtuando en Occidente?
Danilo: La espectacular difusión que ha tenido el Yoga en las últimas décadas  tiene sus pros y sus contras. Occidente es una sociedad de consumo que lo absorbe todo. La mentalidad de “hacer negocio” está a la orden del día y es un valor social. Observamos cómo en el ámbito del  deporte muchas veces prevalece el negocio sobre el espíritu deportivo, los aeropuertos más que aeropuertos parecen centros comerciales, y así un largo etcétera, entre los que también encontramos al Yoga convirtiéndose en un “producto” más de consumo.
Estamos asistiendo al gran “boom” de la “industrialización del Yoga”. En el panorama internacional es cada vez más frecuente la aparición de las “grandes superficies” o “hipermercados de Yoga”, con sus bien surtidas boutiques, donde los diferentes estilos yóguicos compiten entre sí, para ofertar el producto más seductor y atractivo a la “clientela”. En estos locales el aprendiz no es considerado como alumno, sino como cliente.
Muchos centros donde se imparten clases de Yoga no son dirigidos por profesores, sino por especialistas en marketing y propaganda. Estos nuevos gestores desconocen o ignoran los principios éticos del Yoga y siguen a “pie juntillas” la orientación que dictan las tendencia del  fitness y las modas del  “culto al cuerpo”.
A esta comercialización abusiva hay que añadir la propagación de interpretaciones carentes de realismo y las publicaciones de baja calidad que contribuyen  a difundir una visión superficial, fragmentada y un tanto deformada, donde desaparece el horizonte de la auténtica dimensión y profundidad del Yoga genuino.
A pesar de que son muchos los que comercian y adulteran del Yoga, yo soy optimista. La esencia del Yoga no se puede desvirtuar. Es una enseñanza  que existe desde hace más de 6000 años y está más viva que nunca. Son también muchísimas las personas que trabajan honestamente para  perpetuar su dimensión profunda y para contribuir a que continúe satisfaciendo la necesidad del desarrollo social e individual.

Arantza: ¿Crees que se está imponiendo la vía terapéutica en detrimento de otros aspectos más esenciales?
Danilo: La salud es una prioridad esencial en la vida del ser humano. Sin una buena salud no podemos desarrollarnos adecuadamente ni ser felices. 
En este sentido, me parece muy oportuno el uso terapéutico del Yoga. También es verdad que si sólo se utiliza como terapia se estarán desaprovechando sus enormes posibilidades de contribuir al desarrollo integral de la persona.
Swami Satyananda dice que detrás de un enfermo, siempre puede haber un futuro aspirante, un yogui potencial. A lo largo de los años he comprobado como muchas de las personas que acudían a nuestras clases por problemas de salud, luego han continuado la práctica del Yoga como vía de crecimiento personal. Es muy frecuente que la aparición de una enfermedad cambie la visión de la vida del enfermo y desencadene la búsqueda de un sentido más profundo de la existencia.
El Yoga está muy consolidado como sistema de crecimiento personal. Son muchísimas las personas que gozan de buena salud y que se acercan al Yoga interesados en profundizar en sí mismos y en desarrollar su potencial.

Arantza: En Oriente está clara la figura del maestro y la relación que establece con el discípulo, ¿crees que en la idiosincrasia occidental, más rebelde, ha de modificarse la figura del maestro? ¿Es aquí diferente la relación?
Danilo: La relación “maestro-discípulo” es un arquetipo universal. Ha existido históricamente en todas las culturas, incluso en el reino animal, donde las crías son instruidas por sus padres en el arte de la supervivencia. Los humanos tenemos maestros en la escuela, el oficio, la universidad, etc. Es lógico y normal tener también un maestro en el proceso del desarrollo personal.
En Occidente existe cierta desconfianza hacia la figura del maestro. Quizás haya influido en ello la aparición de los llamados “falsos gurús” y sus sectas. Esta reticencia existe más bien como mentalidad social, pero en general, las personas que  profundizan en la vía del autoconocimiento reconocen y comprenden la necesidad de tener un maestro.
Te contaré algo de mi experiencia personal. Al poco tiempo de comenzar a practicar Yoga, establecí relación con uno de los llamados maestros. Fue una experiencia muy decepcionante que me abrió los ojos y me hizo ver que “no es oro todo lo que reluce”. Como consecuencia, desarrollé cierta aversión hacia la figura de maestro. Luego, durante años estuve vinculado a las enseñanzas de Krishnamurti, a quien visité varias veces en Suiza. Una de sus enseñanzas es que tienes que ser tu propio maestro. En realidad, esto es lo que enseñan todos los verdaderos maestros. Pasaron muchos años en los que la idea de tener un maestro no entraba en mis esquemas. Pero la vida da muchas vueltas... Cuando conocí a Swami Satyananda experimenté una gran transformación. Encontré lo que intuía que era el verdadero Yoga y la persona que lo expresaba de forma genuina y auténtica. La relación sucedió, se estableció espontáneamente. Y aquí me tienes, muy agradecido y encantado de ser discípulo.
Acabo de regresar de la India donde he participado en unas celebraciones en el entorno de Swami Satyananda. Ha sido un evento multitudinario. Nos reunimos alrededor de 25.000 personas de la cuales la mitad eran occidentales. Era bien patente que la actitud que conlleva el ser discípulo no tiene que ver con el hemisferio o continente donde vives, sino con la apertura del corazón.

Arantza: En cuanto al taller que has venido a impartir en Cataluña, ¿además de la adaptación del Yoga Nidra que Satyananda hizo de los textos clásicos para definir el sistema, ¿debe éste modificarse y adaptarse a las necesidades occidentales o puede mantener una línea original?
Danilo: Swami Satyananda es una persona que ha trascendido la mente cultural, la mente condicionada por una cultura determinada. Sus enseñanzas son universales y adecuadas a las necesidades de todo ser humano, independientemente de su raza, nacionalidad, cultura, etc. En la lectura de cualquiera de sus libros encontrarás un lenguaje preciso, científico y sin ambigüedades, exotismos ni parafernalias. Habla a la esencia del ser humano donde no existe la dualidad Oriente-Occidente.
La formulación del sistema de Yoga Nidra es totalmente científica. De hecho, es un método que utilizan muchos psicólogos, terapeutas e instituciones sanitarias en todo el mundo.
Es importante que el profesor que imparte el método, conozca muy bien su trasfondo y lo ajuste a las necesidades y características de los participantes. En cualquier caso, la estructura Yoga Nidra es muy flexible y admite todo tipo de adaptaciones.

Arantza: En breve, visitarás Cataluña para otro taller, “Kundalini-Tantra”, ¿puedes avanzarnos algo?
Danilo: El Kundalini Yoga y el Tantra son unas materias sobre las que existen mucha leyenda, malentendidos y hasta una aureola misteriosa. En los últimos años se ha difundido mucho el sistema de Kundalini Yoga enseñado por Yogui Bajan, maestro reconocido, al que conocí personalmente y con él que participé en varios de sus talleres. No obstante, sus enseñanzas son un sistema específico dentro del amplio y variado contexto del  Kundalini Yoga.
En Manresa haremos una exposición del “Kundalini Yoga Clásico”, una verdadera joya. Un sistema poco conocido en Occidente y que requiere que los aspirantes  tengan experiencia previa de al menos dos años de práctica de asanas, pranayama y meditación. Intentaremos esclarecer la teoría y las prácticas del Kundalini Yoga y el Tantra. Es un tema muy amplio y apasionante... Obviamente, en un fin de semana, sólo tendremos tiempo de hacer una buena introducción que abra perspectivas de profundización en estas enseñanzas.

Arantza: ¿Cómo valoras la acogida de tu libro “Claves del Yoga”? ¿Tienes alguna otra obra en proyecto?
Danilo: Escribí “Claves del Yoga” en 1987, pero por diferentes razones no se publicó hasta diez años más tarde. Quizás tenía que reposar como los buenos vinos. La acogida fue magnífica desde el principio. Hemos recibido y seguimos recibiendo innumerables comunicaciones agradeciendo su publicación. En 2007 salió la 8ª edición española y la 1ª edición argentina. Tenemos noticias de que se utiliza como libro de texto en diferentes cursos de formación de profesores tanto en España como en Surámerica. Nuestra satisfacción es total, pues está cumpliendo el cometido para el cual se concibió: ser un libro útil y clarificador de las enseñanzas del Yoga.
Tengo intención de escribir otro libro pero ahora estamos muy volcados en la enseñanza y no encuentro el momento. Ya llegará...

Arantza: Por último, Danilo, ¿qué te ha ofrecido y qué nos ofrece a la humanidad el Yoga?
Danilo: En mi caso personal, ha supuesto una gran transformación y ahora es el motor y sentido de mi vida. El Yoga me ha aportado tantas cosas... una buena salud, confianza en mí mismo, mucha alegría de vivir y de disfrutar de la existencia, el descubrimiento y desarrollo de las inmensas posibilidades que llevamos dentro, un gran sentido de solidaridad y servicio a los demás, etc. En definitiva, una vida más plena y más profunda. En mi calidad de profesor me ha permitido compartir todo tipo de vivencias con infinidad de personas y conocer a seres humanos maravillosos.

Portada del libro

El Yoga en sí no es ninguna institución, organización o sistema exterior a uno mismo. Es la propia posibilidad de desarrollo, evolución y perfeccionamiento que yace en las profundidades de todo Ser Humano. Representa una gran oportunidad para alcanzar una total armonía social e individual. Eso es lo que nos ofrece a todos la ciencia del Yoga. Y en ello estamos...

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