El cerebro piensa en imágenes y no en palabras
"Tú nunca conseguirás alcanzar aquello que quieres...Tú sólo lograrás alcanzar aquello que puedas visualizar claramente". Zig Ziglar
Leístes bien: "Nunca conseguirás aquello que quieres, sólo conseguirás aquello que puedas visualizar". Quiero que pienses en esta idea por un momento, porque cuando yo la escuché por primera vez, debo confesarte que no le encontraba mucho sentido.
No obstante, después de observar a aquellas personas que han logrado hacer realidad sus sueños y luego de hablar con muchas de ellas, me he dado cuenta que todas tenían algo en común: una visión clara de lo que querían alcanzar; habían creado una imagen precisa de sus sueños y sus metas y podían visualizarse claramente logrando dichas metas.
Este poder de visualización desempeña un papel importante en el funcionamiento de nuestra mente y en el proceso de construir mentalmente aquello que deseamos atraer a nuestra vida. Estoy totalmente convencido de que la fe en nuestro éxito, nuestro valor y habilidad para tomar decisiones e identificar oportunidades, también dependen en gran medida de la claridad con que podamos visualizar nuestras metas, sueños y demás cosas que deseemos lograr.
La visualización positiva no es más que la capacidad que todos poseemos de crear una imagen mental clara de aquello que deseamos lograr, como si ya lo hubiésemos logrado. Es un proceso que comienza con tu diálogo interno. De acuerdo con el Doctor Karl Pribram, director del departamento de neuropsicología de la Universidad de Stanford, quien es uno de los más reconocidos expertos mundiales en lo que respecta a las diversas funciones del cerebro, el poder de los pensamientos, de las ideas y, en general de las palabras, radica en que éstas son traducidas a imagenes antes que el cerebro pueda interpretarlas; imágenes que tienen un gran poder sobre nuestras emociones, nuestras acciones y nuestro organismo.
Cuando lees la palabra AVION y la repites, ya sea en voz alta o lentamente, tu cerebro no se limita a ver las letras A-V-I-O-N dibujadas con grandes letras de neón en el telón de la mente subconsciente. Tu cerebro visualiza o imagina un avión. Lo mismo sucede cuando repites cualquier palabra que describe un objeto o una idea para la cual ya tienes un equivalente visual guardado en tu subconsciente. Si pronuncias una palabra cuyo significado ignoras, en un idioma que no dominas o que escuchas por primera vez, tu mente no puede traducirla a ninguna imagen.
El cerebro también puede dibujar imágenes mentales, independientemente de si éstas tienen sentido o no. ¿Qué imagen dibujas en tu mente al leer: elefante amarillo con alas rosadas?
Probablemente no necesitarás más de una décima de segundo para convertir en una imagen clara estas palabras, aunque conscientemente sepas que la imagen como tal no tiene ningún sentido o representa algo que no existe en el mundo real. No importa qué tanto quieras rehusarte a pensar en algo sin sentido como ésto; en el preciso instante en que permites que la expresión llega a tu mente, ella se encarga de traducirla a la que considera la mejor imagen para representar dichas palabras.
Uno de los descubrimientos más sorprendentes acerca del lenguaje mental es que nuestro cerebro tiende a ignorar la palabra "no". Como el cerebro piensa en imágenes, cuando utilizas una expresión en la que se encuentra la palabra "no", lo único que consigues es dibujar en la mente aquello que se pretendía negar.
Si te digo: !no veas un manzana roja!
En tu cabeza aparecerá la manzana roja.
Como el cerebro piensa en imágenes, él simplemente se enfoca en la parte positiva de dicha orden y hace su imagen ignorando la palabra "no".
Esto es evidente con los niños, que es con quien utilizamos esta palabra. Si un niño está gritando y le dices: "No grites", muy probablemente lo seguirá haciendo. Si le dices "no corras en casa", no ayudarás a que deje de hacerlo. En lugar de decir eso dí algo así como "quiero que camines despacio dentro de casa". Esta nueva orden no sólo dibuja una nueva imagen totalmente distinta a la anterior, sino que le permite al niño visualizar lo que tú deseas que ocurra.
Así cuando estés practicando mentalmente algo que vas a realizar, no utilices el "no", porque lo único que harás es reforzar la acción que quieres evitar.
Antes de entrar en una entrevista, cambia el "ojalá no me ponga nervioso", por un "me siento calmado y seguro".
No permitas que tu diálogo interno se convierta en un obstáculo en tu camino hacia el logro de tus sueños.
Utiliza términos y palabras que dibujen las imágenes de los resultados que deseas obtener.
Recuerda, tú no atraes aquello que quieres; tú atraes aquello que puedas visualizar claramente, y esta visualización es el resultado de utilizar el lenguaje correcto y crear en tu mente la realidad que deseas experimentar.Extracto del libro: " Mitos y verdades sobre el secreto más extraño del Mundo"
Dr. Camilo Cruz
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