La nariz y la faringe conectan el sistema respiratorio con el exterior. Una parte de la faringe es usada conjuntamente el sistema respiratorio y digestivo.
El sistema respiratorio lo forman la laringe, la tráquea, los bronquios y los pulmones. Su función es permitir que el aire entre en contacto con la sangre para que tenga lugar un intercambio de gases.
Al inhalar aire también inhalamos partículas de polvo y gérmenes. Los pelos de la nariz impiden el paso hacia el interior de algunas de estas partículas más gruesas. La membrana mucosa y los cilios extraen las partículas y gérmenes del aire a medida que éste pasa al interior. El aire es además calentado y humedecido a medida que pasa a través de la cavidad nasal y toma contacto con la membrana mucosa.
Los rinólogos enumeran hasta 30 funciones diferentes sobre la zona del aparato nasal.
La contaminación, el tabaco, los alimentos ricos en azúcares, las harinas refinadas y un exceso de lácteos pueden perjudicar las mucosidades, volviéndolas densas y espesas.
La mejor manera de mantener las fosas nasales en perfecto estado de limpieza es administrar regularmente una ducha nasal que en términos yógicos se llama Jala Neti, y para ello se emplea una especie de tetera llamada Lota.
La Neti limpia las fosas nasales, estimula el nervio del olfato, aumentando así nuestra calidad olfativa y nuestra capacidad para obtener el aire físico y energético (Chi).
Cómo se usa:
Se llena la Lota de agua tibia y se le añade 1/3 cucharadita de sal yodada.
Inclinas la cabeza lateralmente y hacia el lavabo. Una fosa queda encima de la otra. Así hacemos entrar el líquido en el orificio que está arriba y sin hacer ningún esfuerzo en absorber dejamos que el agua fluya hacia el otro orificio.
Lo haremos en un orificio y luego en el otro hasta 3 veces por cada orificio.
Expulsaremos con energía el agua que quede en las fosas nasales eliminando así los restos de desecho y moco que nos pudiera quedar.
Si en algún orificio no entra el agua porque está taponado debido a un resfriado haremos meter el agua por separado en cada orificio y lo limpiaremos por separado.
Los expertos afirman que cuando practicamos a menudo o diariamente este tipo de Kriya nos podemos despedir de los resfriados, porque éste es debido a una toxicidad patológica de las membranas nasales que se convierten en un caldo de cultivo ideal para los gérmenes.
Esta práctica es buena para cualquier persona de cualquier edad y especialmente recomendable para los que padecen de sinusitis, alergia, rinitis, faringitis, ronquidos o afonía.