28 enero 2024

YANG YOGA. EL COMPLEMENTO DEL YIN YOGA

La simbología del Tao está representada por dos energías diferentes que se complementan mutuamente. 
Una es blanca con un punto negro, y la otra es negra con un punto blanco. Representan la totalidad y el equilibrio en la vida. 
Yin se representa en negro y es lo femenino, lo oscuro, lo frío, lo estático y lo duro. 
Yang se representa en blanco y es lo masculino, la luz, el calor, lo dinámico y lo blando.
Nada en la naturaleza es puramente yin o puramente yang. 
Los opuestos se complementan, forman un círculo, la figura sin fin.
Los dos representan el movimiento en espiral de los ciclos de la vida.

   En nuestro cuerpo, Yin rige los tejidos y órganos (fascias, huesos, cartílagos, articulaciones, sangre) mientras Yang rige las funciones o acciones (metabolismo, digestión), los músculos, la sangre y la piel.



   Los músculos son Yang porque son suaves y elásticos, mientras que el tejido conectivo es rígido y poco elástico. Es difícil delimitar perfectamente dónde comienza un tejido a ser yin o dónde es yang, o distinguir la frontera entre músculo y tejido conectivo.

   El Yang yoga es la práctica dinámica que aporta fuerza a tus músculos, pero lo hace desde movimientos fluidos, controlados, rítmicamente, con elegancia. La musculatura se fortalece de una manera no agresiva, el corazón se activa reavivando la energía del sistema circulatorio, el oxígeno llega a todos los rincones del organismo, incluso tu piel se torna más rosácea. 

   Ejercitar los músculos también ayuda a que los huesos se mantengan saludables porque cuando los músculos tiran vigorosamente de los huesos, los huesos responden volviéndose más gruesos y fuertes.

   El yang yoga es un aliado eficiente contra la osteoporosis (pérdida de hueso) y la sarcopenia (pérdida de músculo).

   Las formas yin y yang se equilibran entre sí. Los meridianos de nuestro cuerpo se pueden comparar con los canales de riego: las formas yin del yoga limpian el canal de desechos acumulados y las formas yang del yoga estimulan el flujo de líquido a través de ellos.

   Las formas de yoga yin y yang también nos equilibran emocional y mentalmente. Yin yoga nos relaja y calma, yang yoga nos vigoriza y nos refresca. Cada forma de ejercicio se necesita en diferentes momentos.

"Nada en el mundo hay tan suave y tan blando como el agua
nada vence mejor lo rígido y lo duro.
Y nada la puede hacer cambiar.

Que lo blando vence a lo duro y lo suave vence a lo rígido
todo el mundo lo sabe, pero nadie lo sigue".
Tao Te Ching, cap.78

   Las secuencias Yang beben de la esencia primigenia del Chi kung donde recoge ese espíritu de hacer fluir la energía con suavidad, armonía y belleza, complementando nuestra práctica de Yin yoga, con esta serie de movimientos creados por Paul y Suzee Grilley.

   Dragón volador, semilla dorada, el guerrero avanza y retrocede, son entre muchas otras, las secuencias inspiradoras yang. Tienen en común la atención a la respiración, los movimientos suaves y profundos, las posturas de expansión... Ayudando a cultivar las energías internas del cuerpo y capacitando al practicante a mejorar el control muscular y la postura.

   Los diferentes movimientos y posturas en Yang yoga tienen también sus nombres específicos inspirados en el Tai chi y la naturaleza (Caballo, Perro ancho, Mangosta, Búho, Elefante o Vientre del Dragón entre otros...) son utilizados frecuentemente durante la práctica.

   Es el complemento ideal a la práctica Yin. Si eres profesor de Yin yoga enriquece tus clases con el fluir de la energía Yang. 






Si estás interesado/a en conocer a fondo el método Yang yoga y todas sus diferentes secuencias
puedes contactar con Carmen Peralto a través de instagram    es_yinyoga.





            



            



   









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