Sus técnicas incluían, como hoy día, posturas corporales, ejercicios respiratorios, meditación y relajación.
Con el tiempo esta práctica se ha expandido por todo el mundo y son las mujeres las que la han adoptado principalmente. En cualquier sala o gimnasio puedes observar una mayoría de mujeres con respecto a la de hombres.
La tendencia del hombre ha sido hasta ahora, quizá llevado por sus características físicas, a deportes de fuerza y resistencia muscular.

Muy lejos de la realidad. La dificultad de las posturas va en progresión y la exigencia es máxima en cada ejercicio, movimiento o postura que realices.
Al igual que un culturista o un velocista va mejorando con la práctica, el yoga es en este aspecto exactamente igual. Mejoras según la intensidad y el tiempo que dedicas a la práctica.
El yoga es un gran liberador de estrés y además sirve como ejercicio.
Beneficios del yoga para el hombre:
- Se trabaja el cuerpo a nivel global, activando no solo la mayoría de los músculos, sino que también la actividad de órganos, articulaciones, el sistema cardiovascular y los huesos. A diferencia de un entrenamiento con pesas en el que se trabaja los músculos de manera aislada.
- Mejora la postura.
- Mejora la flexibilidad y elasticidad.
- Hay un menor porcentaje de lesiones al ser un ejercicio que no tiene impacto en las articulaciones a diferencia de otras disciplinas deportivas.
- El yoga se adapta a todos los cuerpos y todas las tallas.
- Aumenta la capacidad de concentración por lo que resulta ideal para estudiantes y deportistas.
- Refuerza el sistema inmunológico y limpia las toxinas del organismo.
- Libra de tensiones y reduce el estrés.
- Mejora la salud del corazón, dolores de espalda, presión arterial..y otros.
- La próstata se siente rejuvenecida por el trabajo de bandhas y pranayamas.
Y estéticamente el cuerpo del hombre se muscula suavemente y se reduce la grasa sobrante, y crea una armonía equilibrada en todo el cuerpo.