28 julio 2013

BRAHMACHARYA. EL PUNTO MEDIO -LA MODERACIÓN-

Brahmacharya es una característica fundamental que debemos tomar para el camino hacia la perfección espiritual. Forma parte de los Yamas(comportamiento), reconocidos por Patanjali en los Yoga Sutras.

Brahma-charya significa que todos los pensamientos que uno albergue, todas las acciones que realice, todos los emprendimientos que lleve a cabo deberán estar llenos de la conciencia de Brahmán (la Divinidad Suprema y Omnipresente). 
Brahmacharya es actuar con la conciencia de que la Divinidad se encuentra en todas partes.
Llevar una vida llena de pensamientos puros y acciones puras es considerado Brahmacharya.

Y la base de estos pensamientos y acciones puras se encuentra en la moderación de los actos en general. Moderación en el comer, dormir, hablar, en el acto sexual, etc. 




Por otro lado, toda la existencia humana debería santificarse observando Brahmacharya. Esto implica que, practicando la pureza y la moderación  y reconociendo la Divinidad omnipresente, uno debería regular la vida cotidiana esparciendo pureza por todas partes. 

Pureza de mente, pureza de Chitta (conciencia), pureza de corazón y pureza de acción: esta pureza cuádruple constituye Brahmacharya.
Hagan lo que hagan, actúen sintiendo siempre que es una ofrenda a la Divinidad. Este es el verdadero significado de Brahmacharya.

El alimento es el primer requisito para la vida. Sin alimento no se puede vivir. Por eso a la vida se la ha llamado Annamaya (compuesta de alimento). Sin embargo, el hombre no se contenta con vivir únicamente del alimento. La mente no queda satisfecha por más que el estómago esté lleno. Aunque el alimento es esencial para el cuerpo, la mente ansía Ananda (bienaventuranza). 

La vida puede alcanzar la plenitud sólo si se experimenta Ananda. Por eso, el hombre no puede conformarse simplemente con estar vivo.

El corazón debería estar lleno de sentimientos sagrados “¿Para qué hago esto? ¿Cómo lo hago? ¿Qué santidad implica hacerlo?”. Cuando uno indaga acerca de estas cuestiones, toma conciencia de su verdadero propósito y significado. Esta indagación debe llevarse a cabo del modo correcto. Hay que preguntarse si la indagación resulta útil o no.




Cuando uno llega a la conclusión de que cierta acción es correcta, debe llevarla a cabo con seriedad.

La moderación y las buenas acciones templan la voluntad y no desperdicia la energía. 
Moderación en todo, inclusive en la moderación.

25 julio 2013

GARBHA PINDASANA. EL EMBRIÓN DEL ÚTERO

Desde Padmasana (posición del loto) se introducen los brazos en el espacio entre los muslos y las pantorrillas hasta que los codos puedan doblarse.
Desde allí llevamos las manos hacia las orejas y la cabeza. La postura asemeja así a un feto humano, con la salvedad de que la cabeza del embrión se halla hacia abajo al tiempo que las piernas están hacia arriba, y no dobladas en Padmasana.

Garbha Pindasana justo antes de rodar

El nombre de la postura indica que los antiguos sabios conocían el desarrollo de los fetos humanos en el útero materno.
Mantenga la posición durante 5 respiraciones. La mirada hacia la punta de la nariz (Nasagrai dhristi).
En ashtanga yoga desde esta posición comenzaríamos a hamacar el cuerpo con la espalda curva durante 9 movimientos en sentido horario para acabar en la postura Kukkutasana (postura del gallo).
La postura fortalece los músculos abdominales y flexibiliza rodillas y tobillos. Mejora el equilibrio sobre los glúteos.